Arthur Schopenhauer, filosofo alemán de finales del siglo XVIII. Nació en el seno de una familia acomodada. Su padre lo inició en el mundo de los negocios, haciéndole emprender largos viajes por Francia e Inglaterra. Su madre fue escritora de gran importancia en la ciudad de Weimar. Los contactos de su madre le dieron la oportunidad de entrar en contacto con grandes personalidad del mundo intelectual de la época.
Schopenhauer, en sus inicios se baso en el sistema criticista de Kant, aunque Kant negaba radicalmente la posibilidad de conocer una cosa en sí, Schopenhauer sostuvo que con la voluntad, a través de la introspección una persona podía ser capaz de acceder al conocimiento esencial del yo. Redujo los doce conceptos puros a priori del entendimiento del sistema de Kant a uno solo: el principio de Causalidad.
El concepto de voluntad según Schopenhauer no es simplemente la capacidad psíquica de querer, se refiere a un ser metafísico sensible al mundo fenoménico (el mundo de los fenómenos que a diferencia de la voluntad está ligado a las coordenadas espacio-temporales establecidas por la ley de causalidad, es la misma Voluntad de una forma más objetivo).
Según Schopenhauer, la voluntad desde un punto de vista objetivo, se manifiesta en todo el mundo natural, en quien llega al grado máximo al adquirir la forma del deseo. La voluntad es el “ciego afán, un impulso carente por completo de fundamentos y motivos”.